Hay tres realidades que reconocer cuando enfrentamos la pérdida de un ser querido:
1) Tienes lo que viviste con esa persona.
2) Tu ser amado no ha dejado tu corazón.
3) Dios habita en ti.
En este libro encontrarás que puedes reconocer y sentir esas verdades dentro de ti. Aquí encontrarás páginas cargadas de aliento y comprensión para entender y sanar creencias que tienes sobre la muerte y Dios. También, encontrarás que entender y aceptar la muerte de un ser amado inicia sanando el dolor y el pensamiento que lo creó.
El adiós de tu ser amado tiene un propósito, y en las siguientes páginas, se busca la comprensión para aceptar que la muerte es vida y que no es un castigo, el entendimiento de que no debes cargar con la culpa, el sufrimiento y el miedo que este cambio ha ocasionado en tu vida, y finalmente, espero que puedas reconocer y decidir una mejor versión de ti misma después de esta experiencia.